sábado, 10 de abril de 2010

La Esquina de Magdalena


Magdalena se transformó en nuestro primer destino por varias razones, en primer lugar ya conocíamos la ruta de un viaje a Bavio y por el otro el día anterior confirmamos, gracias a la recomendación de una amiga, que La Esquina era el restaurant que queríamos conocer.
La planificación consistía en llegar temprano por la mañana para recorrer el pueblo así después almorzar y volver por la tarde, pero recién a las 11 salimos hacia la ruta...


Para llegar a Magdalena hay que tomar la calle 122 que luego se convierte en la ruta 11 y recorrer unos 49 Km. desde La plata (105 Km. desde Buenos Aires).La ruta 11 es tranquila de una sola mano y en bastante mal estado, al menos hasta Bavio, rodeada de hectáreas en venta que nos hacían discutir si tendríamos o no un campo cerca de nuestra casa (claro primero tenemos que tener la casa).
Alrededor de 45 minutos nos tomo llegar a Magdalena, de un lado de la ruta Nestle y del otro un pequeña sombrilla que daba sombra a un vendedor de queso de campo que aparentaba estar dormido en su silla de plástico.


Magdalena es un pequeño pueblo de calles asfaltadas con una muy linda plaza que concentra a la municipalidad con su color rosa llena de vida el lugar, una imponente Iglesia que ocupa toda una manzana y que no pudimos visitar por dentro dado que estaba cerrada, algo así como una casa de información cultural y varios comercios, entre ellos un pochoclero que resistía a marcharse a pesar que solo nosotros éramos los que caminábamos por ahí.

Luego de que preguntar como llegar al Restaurant, esta a 3 cuadras de la plaza, nos pusimos nuevamente en movimiento mientras charlábamos sobre que nos gustaría comer....

RESTAURANT LA ESQUINA





La Esquina queda en la Calle San Martin N° 601, ni bien llegamos nos encontramos con un restaurant, podría decirse algo colonial con un poco de falta de mantenimiento y con ventanas que no permitían ver los que sucedía por dentro.

Apenas entramos nos acomodamos en una mesa cerca de la entrada, lo ideal era comer en un pequeño patio, dado que el día era espectacular aunque no se por que no tenían ni una mesa preparada. El lugar era algo frío con algunos cuadros dispares y todavía suficientes mesas libres. La atención cordial es lo que no nos deja olvidar que estamos en un pueblo.

Ya ubicados se nos acerca la moza que nos dejo la carta y nos invitó una empanada de carne realmente espectacular, la masa casera era increíble, de esas masas que no necesitan tener relleno para no parar de comer. Ahora Sí, que pedimos de comer?? Solo éramos 2 y queríamos probar todo, con lo cual comenzamos con la negociación....
El restaurant presenta una carta interesante basado en gastronomía criolla con platos variados, entre ellos Pastas Caseras, Milanesas, Pescados, etc Por suerte ambos queríamos probar las Pastas , Ravioles de Verdura con estofado fue un obligado, ahora bien el problema estaba en decidir sobre el segundo, ñoquis de calabaza o Lasagna rellenas, gano lo relleno!

Sin esperar mucho llegaron los platos, claramente por la presentación los Ravioles no podían fallar y así fue, estaban espectaculares. La masa fina, el relleno fresco y una salsa suave para no tapar el sabor de la pasta, el estofado justo y muy tierno, no necesitamos el cuchillo, que placer, lastima que los tuvimos que dividir....
La Lasaña estaba bien aunque cuando volvamos, porque seguramente lo hagamos, pediremos 2 Ravioles con estofado.

El precio? Razonable para la calidad de la comida, los platos con las salsas estaban entre 25 y $28 , en total nuestro ticket con un vino 3/4 fue alrededor de $80.


Luego de comer muy bien decidimos no mover el auto e ir caminando por las antiguas calles de Magdalena hacia la plaza donde no queríamos dejar de tomar un Helado en la Heladería Artesanal, pedimos 2 vasos de $5, no les puedo decir la cantidad de helado que nos dieron, todavía hoy no entiendo donde entraba, lo tomamos bajo el sol sentados en la plaza, sí, el pochoclero todavía seguía, eso si, la gente llegaba y la venta comenzaba, pochoclo $2.
Alrededor de las 15.30 comenzamos la vuelta ya que queríamos pasar por el Balneario Atalaya a unos 7km de Magdalena, al llegar entramos en un diminuto pueblo unas cuadras adentro se encuentra el balneario, desde la entrada de esta lleno de carpas de distintos colores, con fogatas que aparentaban no estar en los lugares indicados y con los tachos de basura rebalsados, bastante chicos jugando y los mayores pescando. La verdad que el lugar no nos gustó, mucha basura en el piso y en los acantilados, muy desordenado y todo muy apretado. Eso si, no podía dejar de pensar en lo que sería ese lugar varias décadas atrás...

Ya al salir de Magdalena nos quedaba una misión conseguir Queso y Salame con lo cual pensábamos encontrar al señor que estaba justo en frente de Nestle pero al pasar estaba absolutamente todo su pequeño Stand con todos los productos pero la silla completamente vacía.

Tomamos nuevamente la ruta 11 para retornar a nuestra casa, y antes de darnos por vencido compramos Salamin, estilo fuet, en la parrilla que les comente al principio, $8 c/u los comimos al otro día súper recomendables!!! Abren de Miércoles a Domingo de 11 a 16, ya les daré más datos.

Realmente fue nuestro primer gran plan de fin de semana, visiten magdalena, visiten la esquina y por favor no compartan los Ravioles de Verdura.

1 comentario:

  1. Hola. Gracias por tus consejos. Somos de La Plata. Fuimos con mi marido a "La esquina" hace unos 15 días. Comimos bárbaro. Él siguió tu sugerencia y se tiró de cabezas a los ravioles. Yo arriesgué un poco más y pedí los sorretninos tres sabores con salsa cuatro quesos. La verdad es que los dos platos estuvieron espectaculares. Para el postre, entre idas y vueltas (porque había elegido una copa helada pero no había del helado que llevaba la copa...) yo pedí browni con helado de vainilla, y mi marido panqueque con dulce de leche. Buen precio, buena comida, muy recomendable. Luego del almuerzo fuimos a la Reserva El Destino a pasar la tarde. Un lugar precioso, con parques y arboledas para caminar largo y tendido. Tomamos unos mates a la orilla del Río, y a las 19:00 hs emprendimos el regreso. Lo peor, la ruta desde Bavio hasta La Plata, sobre todo cuando cae el sol como nos tocó a nosotros. Seguiremos tus sugerencias más a menudo.

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